Dolor en el pecho

¿Qué es?

Es una sensación displacentera que puede localizarse entre el cuello y el ombligo que tiene una significación en extremo diversa, siendo unas veces consecutivo a pequeñas afecciones intrascendentes, mientras que en otras es expresión de procesos de extrema severidad.

¿Cuál es su importancia?

Constituye una de las causas más frecuentes de consulta médica, pues habitualmente despierta preocupación en la persona que lo sufre y en el entorno que lo rodea. Se estima que en nuestro país representa de 5-15% de las consultas que acuden a urgencias. Entre el 60% y el 90% de esas consultas no se asocian con enfermedad cardiovascular y existe un gran número de enfermedades que pueden presentarse con este síntoma.

¿Qué le da origen?

La causa más frecuente es el dolor de pecho es osteomuscular de la pared torácica, seguido de las etiologías cardiovasculares y las pulmonares, siendo el resto de origen digestivo o psicógeno. Por el riesgo que implica, el primer paso siempre será descartar si el dolor es de origen cardíaco.

¿Nuestro corazón es el responsable?

Los factores desencadenantes son el estrés físico o mental, el frío, la ingesta o cualquier circunstancia que aumente el consumo de oxígeno. El dolor es de carácter opresivo, compresivo, constrictivo o urente. Suele localizarse en la región precordial, retroesternal o en la boca del estómago. Frecuentemente irradia este malestar al lado interno del brazo izquierdo, a ambos brazos, al cuello, a la mandíbula o a la espalda. Suele ser de comienzo súbito e intensidad progresiva variable La duración suele ser de minutos a horas mermando en ocasiones con el reposo. En muchas oportunidades se asocia a náuseas, vómitos, palpitaciones, falta de aire, sudoración profusa o sensación de muerte inminente.

¿En qué personas puede aparecer?

Si bien no es una condición sin ecua non, la prevalencia de la enfermedad coronaria se observa con cierta predilección en personas mayores, sexo masculino, antecedentes de hipertensión, diabetes, dislipemia, tabaquismo, sedentarismo, consumo de cocaína, antecedentes heredofamiliares de cardiopatía isquémica o postmenopausia en la mujer.

¿Qué hacer frente a su presencia?

Depende de los medios disponibles en el lugar donde el paciente habita pero el primer eslabón de evaluación inicial es un médico. Podrá ser atendido inicialmente por un servicio móvil de emergencias médicas, un centro de salud o una guardia de un efector de salud público o privado. En caso de que el paciente se encuentre inicialmente estable, la historia clínica y la exploración física, suelen ser suficiente para encuadrar el dolor torácico, aunque la realización de un electrocardiograma suele ser primordial para complementar el diagnóstico. Una radiografía y un laboratorio en un centro de mayor complejidad mejorarían el estudio del dolor precordial.

En conclusión, actualmente nos encontramos expuestos a múltiples estímulos nocivos y factores de riesgo, por lo que la posibilidad de padecer una patología cardíaca no es una rareza. Por ello, ante la aparición de dolor de pecho, acuda rápidamente a un médico cardiólogo; él sabrá guiarlo ante la sospecha clínica de enfermedad cardiovascular, dándole tranquilidad a usted y a sus allegados.

DR. MAURICIO PRIOTTI

MÉDICO CARDIÓLOGO

MP 23230

RE N° 6/0894

SANATORIO AMERICANO