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Cáncer de próstata

Los urólogos nos encontramos hoy en día frente a pacientes cada vez más jóvenes con diagnóstico de neoplasias prostáticas.

Como consecuencia de la aparición del Antígeno Prostático Específico (PSA), la ayuda de técnicas cada vez más precisas de diagnóstico, como lo es la punción biopsia prostática con guía ecográfica transrectal bajo sedación y un grado de concientización cada vez mayor por parte de la población masculina con respecto a la problemática del cáncer de próstata.

El diagnóstico precoz en este tipo de población pone de manifiesto tumores en estadios iniciales, órgano-confinados en su gran mayoría.

El hecho de que estos pacientes son aún laboral, social y sexualmente activos, nos plantea el gran desafío de brindarles un tratamiento curativo, que a su vez les permita reinsertarse rápidamente a su vida cotidiana, y que evite la morbilidad asociada a otros tratamientos, como la incontinencia de orina y la disfunción sexual eréctil.

La BRAQUITERAPIA PROSTÁTICA es un tratamiento que reúne dichas condiciones, y que aplicado a pacientes seleccionados, tiene iguales índices de éxito que los otros tratamientos posibles (cirugía radical y radioterapia externa).

Desde el punto de vista práctico, lo que se realiza es el implante de cilindros de titanio con iodo 125 radiactivo (llamadas semillas de iodo), las cuales una vez posicionadas dentro de la próstata liberan radiación en forma local, durante un período de seis meses, lo que produce la destrucción de las células cancerígenas prostáticas.

Dicho implante se practica con anestesia regional y requiere una internación mínima de 24 hs., por lo que el paciente se retira al día siguiente del implante, y al no haber incisión quirúrgica (las semillas se posicionan mediante simples punciones con agujas a través del periné), no hay dolor ni molestias post implante por lo que la recuperación es excelente.

Por lo antedicho la BRAQUITERAPIA se impone, cada vez con más prevalencia, como un tratamiento de elección en estos pacientes, debido a su baja morbilidad, rápida externación y recuperación post operatoria y sobre todo por la casi nulidad de secuelas como la incontinencia de orina y la disfunción sexual eréctil antes mencionadas.

Dr. Leonardo E. A. Galmarini.
Médico Urólogo.
Ecografía Urológica.
Braquiterapia Prostática.
Servicio de Urología.
Sanatorio Americano – Rosario.